Esta vez el autor del libro, Dale Carnegie, nos explica por qué es mucho mejor iniciar una conversación de manera amistosa a comenzar con el pie izquierdo de manera grosera o intimidante.
Cuando no estamos de acuerdo con alguien o algo, tendemos a molestarnos o nos ponemos a la defensiva. Esto se debe a que, hasta cierto punto, sentimos algún tipo de amenaza.
Ese sentimiento puede ser por temor a quedar expuestos ante nuestros jefes, compañeros de trabajo, familiares o amigos.
En la mayoría de las ocasiones, cuando tratamos de defender nuestro punto, lo hacemos de forma agresiva o mal encarados.
Si estamos buscando ganar personas a nuestra manera de pensar y seguimos nuestro instinto, es posible que vayamos a fracasar.
¿Cómo se sienten cuando una persona los atiende de mala manera o se les nota que algo les molesta? Por ejemplo, cuando vamos a comprar ropa o alimentos.
En lo personal, de repente, no deseo comprar nada. O al menos no a esa persona.
Lo mismo ocurre cuando alguien nos dice de mala manera que hemos hecho algo mal o de una forma incorrecta. Vamos a buscar cualquier motivo para explicar por qué lo hicimos de esa manera.
Algunos van a defender sus motivos hasta el último momento, otros van a aceptarlo, pero con un resentimiento hacia la otra persona.
El autor menciona la siguiente frase de Abraham Lincoln:
Un poco de miel atrapa más moscas que un galón de hiel.
Abraham Lincoln
El principio #4 de cómo ganar personas a nuestra manera de pensar es: Comenzar de manera amistosa.
Si por el contrario, la persona de la tienda o supermercado nos atiende amablemente, es más probable que compremos inclusive más cosas de las que teníamos pensado, solo por que nos están dando un servicio mejor.
Además, cuando nuestro jefe nos llama la atención de una forma amigable, en la que primero nos hace sentir que somos importantes y luego nos explica nuestras áreas de mejora; es muy probable que aceptemos nuestros errores y tomemos las medidas para mejorar.
Siempre comencemos nuestras conversaciones o desacuerdos de manera amigable, hagamos sentir cómodas a las demás personas para facilitar la comunicación.
Es más fácil hablar por horas con un amigo, que soportar un minuto a un enemigo.
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Referencias:
Libro Cómo ganar amigos e influenciar a las personas:
Versión en inglés. Versión digital.
Versión en español. Versión digital.