¿Se han puesto a pensar qué es lo más importante para una persona? ¿Qué nos hace diferentes de los demás? Aparte de nuestros atributos y características físicas, todos tenemos algo que nos identifica en un grupo de personas.
Cuando escuchamos esa palabra, 10 de 10 veces vamos a tratar de identificar de donde proviene o quién la ha mencionado.
Esa palabra es el nombre de cada uno de nosotros.
Nos guste o no, nuestro nombre es lo que nos hace únicos y para nosotros es algo muy importante. Por ejemplo, ¿les ha pasado que dicen mal su nombre cuando están esperando una orden? ¿Cómo se sienten cuando eso pasa?
A mí personalmente me incomoda y me predispone ya que pienso: si no recuerda mi nombre, ¿quién me asegura que puso atención a mi orden?
En cambio, cuando me atienden en un restaurante o en una tienda y recuerdan mi nombre, mi actitud cambia completamente. Me siento importante para la persona, siento que me está poniendo atención y que me van a atender de la mejor manera.
Por eso es muy importante que pongamos mucha atención cuando nos introducen a alguna persona. Especialmente en el trabajo o en un negocio que estamos haciendo.
También pongamos atención en las etiquetas o “badges” de las personas que atienden en centros comerciales o restaurantes. No es lo mismo decir: mesero o mesera, a decir el nombre de la persona.
Es por esto que el principio #3 para agradarle a las personas es: llamarlas por su nombre.
Yo he puesto en práctica este principio y los resultados son inmediatos. Las personas cambian el rosto, son más amables, se preocupan más por el servicio que dan y están pendientes de si uno necesita algo más o no.
Empecemos a llamar a las personas por su nombre, démosle a ese nombre la importancia que merece y les aseguro que van a ver cambios positivos.
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Referencias:
Libro Cómo ganar amigos e influenciar a las personas:
Versión en inglés. Versión digital.
Versión en español. Versión digital.