Cuando algo no está bien o no se está haciendo como debería, somos los primeros en encontrar las fallas y sobretodo los culpables.
Siempre pensamos en todo lo negativo que rodea un problema o una situación complicada y nos cuesta mucho visualizar el lado positivo.
Sin importar que tan deteriorada este una relación o discusión, que tan grave sea el problema o proceso, lo que debemos intentar hacer es encontrar los puntos que podemos rescatar antes de mencionar las áreas que se pueden mejorar.
En lugar de atacar al o los culpables de primera entrada, debemos tratar de encontrar aspectos positivos de la situación. Dale Carnegie, nos brinda el siguiente principio para un liderazgo más efectivo:
Empezar con elogios y aprecio honesto.
Esta técnica es muy conocida y se utiliza frecuentemente cuando es necesario corregir comportamientos en las personas. Antes de explicar a la otra persona lo que está haciendo mal o podría realizar mejor, debemos preparar el terreno.
Si señalamos los errores de primera entrada, vamos a causar resentimiento y el ambiente se puede tornar muy negativo. Es decir, la otra persona ya no va a escuchar los consejos o las correcciones de forma receptiva, por el contrario, va a prepararse para justificarse o bien, no les dará importancia y el comportamiento será el mismo.
Lo que debemos hacer es encontrar los aspectos positivos de lo que la otra persona hizo o está haciendo y mencionarlos al inicio. Por ejemplo, podemos utilizar frases como:
- Muchas gracias por todo el esfuerzo y empeño que está demostrando con esta tarea. Se nota el trabajo fuerte y sabemos que no es una tarea fácil.
- El reporte contiene información de mucho valor y el diseño escogido es bastante claro y oportuno.
- El código está ordenado y los comentarios agregados son de gran ayuda.
El punto es encontrar las cosas que de verdad creemos son positivas y que honestamente consideramos que van por buen camino. Una vez dicho esto, el receptor va a estar más abierto a escuchar sugerencias o a seguir indicaciones adicionales con el fin de seguir recibiendo este tipo de comentarios.
¿Cómo nos hemos sentido cuando alguien reconoce algo que hicimos por más pequeño que sea?
Nuestra actitud cambia, somos más accesibles, tendemos a escuchar las criticas o comentarios de una mejor manera, somos más positivos.
Para ser mejores líderes debemos ser una herramienta para que los demás crezcan, debemos ser el soporte para que las otras personas brillen y salgan adelante y no solamente enfocarnos en encontrar culpables. Si nuestro equipo se destaca y brilla, por defecto sus líderes también.
Cabe mencionar que, luego de dar las sugerencias “negativas” es importante cerrar con algún comentario positivo, ya que la persona se retira de la reunión con un mensaje que lo anima a seguir adelante.
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Referencias:
Libro Cómo ganar amigos e influenciar a las personas:
Versión en inglés. Versión digital.
Versión en español. Versión digital.